La malla electrosoldada forma parte de la gama de los aceros corrugados se le conoce por ser un material de acero de alta resistencia ampliamente recomendado para minería y construcción. Este producto se basa en una estructura de alambres de acero laminados en frío, transversales y longitudinales, corrugados y electrosoldados con la más alta tecnología que brindan una gran rigidez, resistencia a la tensión y estabilidad dimensional a la malla. Los alambres, al igual que las varillas de acero, tiene la capacidad para adherirse al concreto y hormigón tanto estándar como especiales.
Las barras de acero que conforman a la malla electrosoldada de acero se cruzan entre sí para formar una cuadrícula soldada en cada punto de intersección. Por tanto, se convierte en un acero corrugado flexible y maleable, puesto que se puede doblar para darle la forma que se requiera. La malla electrosoldada por su eficiente resistencia, permite utilizar una menor cantidad de acero, en comparación con los sistemas tradicionales, además es un material que llega listo para su instalación en la obra.
La malla de acero se caracteriza por su funcionalidad dentro del sector minero y construcción civil debido a que se utiliza como refuerzo sobre los muros o alrededor de las columnas y edificaciones. Este acero tiene el objetivo principal de servir como soporte adicional para toda la construcción, por tanto genera importantes ahorros económicos, de material, tiempo y mano de obra, puesto que además se instala fácilmente sin excavar ni abrir zanjas, puesto que se desenrolla como una alfombra.
Dentro de las aplicaciones que tiene la malla electrosoldada se utiliza como material como refuerzo de losas macizas de cimentación de entrepiso, azotea, viguetas y bovedillas, muros de carga y divisorios, pisos, estacionamientos, calles, túneles, canales, pavimentos, bóvedas, cercas, cestas, jaulas y firmes industriales.